lunes, 8 de julio de 2013

De las redes sociales y otros demonios


Por: Sabrina López H.


La edad no importa. Cuando a ella le pasó tenía ya 33 años. Esto no es cosa solo de niños o adolescentes; cualquiera es vulnerable. Cualquier persona que tenga una cuenta de Facebook, Twitter o incluso un simple mail (nada sofisticado). Sé que no acostumbro a ponerme seria pero este caso lo amerita. En el ciberacoso no hay chiste. No le hablo del típico comentario que le ponen a un pobre incauto cuando deja su cuenta abierta en una computadora, celular, Tablet y demás chucherías tecnológicas. No. Este asunto va más allá.

Según datos del INEC, en el Ecuador, el 70 % de los usuarios jóvenes de internet lo utilizan para hacer amigos y mantenerse en contacto con la gente por medio de las redes sociales. Ahí está, esos siete de cada diez  guambritos pueden ser víctima de ciberacoso. “Aunque existen formas de evitarlo, esto es como los anticonceptivos: nunca se está 100% seguro”, así lo afirma Daniela Rivadeneira, psicóloga especializada en casos de depresión por acoso.

Marilyn, la protagonista de esta historia, nunca hablo ni recibió ningún mensaje de su acosador. Nunca sospechó siquiera que alguien podía tomar información de su Facebook y estropearle (por no decir joderle) la vida. Pero así fue. Todo empezó cuando ella, muy ingenua, dejó que sus amigos cuelguen fotos suyas en la playa, así en bikini, con un cuerpazo bronceado y relajadísima; ¿Qué podía pasar? Uno que otro comentario, uno que otro me gusta y hasta ahí. 

Para no hacerles largo el cuento, resulta que de pronto su novio empezó a recibir correos con imágenes en las que la chica aparecía totalmente desnuda teniendo relaciones sexuales con uno, dos, e incluso tres acompañantes. Eso puede sonarles normal a unos o no tanto a otros pero el caso es que ella nunca estuvo presente en esos encuentros cercanos de tercer tipo. Y como dije antes, la vida se le… destruyó.  

jueves, 27 de junio de 2013

Herramientas para el periodista digital

Carla López 


Un pequeño Storify, explicando lo que es el Storify 

Un podcast explicando lo que es el podcast: 


Para añadir el siguiente podcast usé el código embebido, esto quiere decir que en un sólo código en donde está guardada toda la información y los diversos comandos de un contenido. Al pegar este código en el código HTML produce una respuesta (que contiene elementos multimedia) en el producto que estamos haciendo. 

martes, 28 de mayo de 2013

Vida 1.0 vs. Vida 2.0 (Sociedad de la información y comunicación)





En los años 70 no había Internet ni celulares, la tecnología no era muy avanzada como ahora, apenas estaba dando sus primeros pasos, pero ya estaba cambiando el estilo de vida de muchos países. Las primeras creaciones fueron  calculadoras, computadoras personales, relojes de cabecera, Walkie-Talkies, entre  otros.

María Cristina Martínez, comunicadora digital, explica que en esta época se inició un cambio, que continúa en la actualidad, en la manera en que las sociedades funcionan, es decir que, la mayor parte de empleos ya no están asociados a la fabricación de productos visibles, sino a la generación, almacenamiento y procesamiento de todo tipo de información.

Los sectores relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), desempeñan un papel particularmente importante dentro de este esquema. Según la socióloga Lucía Cordero Moscoso, la sociedad de la información cambió por tres razones fundamentales que son:
  1. la revolución tecnológica,
  2. una reorganización profunda del sistema socio-económico, proceso conocido como globalización y,
  3. un cambio organizativo como es el paso de las organizaciones jerárquicas a las organizaciones en red

A finales de 2011 había alrededor de 6 mil millones de abonados al servicio móvil celular, según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU). Esto se debe a que las TIC se siguen implantando en países de todas las regiones del mundo, en la medida en que un número cada vez mayor de personas se conecta.

En la última medición de la Sociedad de la Información, realizada por la ITU, se observa que en el último año se registró en el planeta un crecimiento constante en el sector de las TIC, y una disminución en el número de líneas de telefonía fija, desde 2005. Además, esta medición recalca que cada vez hay más países que están alcanzando un nivel alto en términos de acceso y utilización de las TIC, lo que acelera la difusión de esas tecnologías y aumenta aún más la demanda, impulsada por la expansión del Internet móvil.
Enlaces de interés: Las tic en la educación en el ecuador Ministerio de Telecomunicaciones y sociedad de la información La posmodernidad como sociedad de la comunicación

martes, 14 de mayo de 2013

Ser o no ser: he ahí el dilema


¿Es usted honesto? Apuesto a que pocas veces  ha pensado en la respuesta para esa pregunta; me refiero a honesto de verdad, en todos los aspectos de su vida. ¿Está seguro de que a diario obedece a ese  imaginario doble suyo vestido de ángel parado al lado de su oreja? Seguramente está pensando qué responder, que no ponga en evidencia ese desliz deshonesto que probablemente cometió ayer cuando se coló en la fila del banco; o el otro día que a escondidas y, mirando para los lados, se comió dos o tres uvas que no pagó en el supermercado.  Piense otra vez.

Ahí están, sentados uno al lado del otro hablando de la honestidad porque, como en pocas cosas de la vida, en el periodismo no hay medias tintas; no hay medios escritores, medios productores, medios reporteros, medios corresponsales y menos,  periodistas medios honestos. Los tres panelistas expertos (Ana Angulo, Albertina Navas y Dimitri Barreto) intentan comparar la historia de Stephen Glass ‘el fabulador en serie’, con el diario proceder de un periodista.  Ana, defensora del lector, golpea sus manos estiradas y de lado en la mesa cada vez que responde una pregunta. “En la vida y en el periodismo se es honesto o no”, dice intentando hacer entender a los futuros periodistas que no hay detalle que se pueda falsificar en una historia.




Albertina Navas, profesora de periodismo digital, secunda la idea diciendo que un alumno deshonesto es un futuro periodista mediocre y mira uno a uno a sus estudiantes, como diciéndoles: “ni se les vaya a ocurrir mentirme”. Y los otros asienten  interesados, porque saben muy en el fondo que alguna vez se les ha ocurrido inventar un nombre, un lugar o una frase (algunos lo han hecho, otros no). Para su desgracia y como lo dice Dimitri Barreto, no hay historia perfecta.


La historia perfecta demanda ojeras monumentales, dolores de pies que solo sanan metiéndolos en agua hirviendo y sobre todo encuentros con gente de todos los colores, olores y sabores. Nada más que trabajo puede dar una historia perfecta, si esto ocurre diariamente en su redacción (si es editor, reportero, dueño e incluso conserje), dude como siempre porque tiene dos opciones: o sus periodistas son muy muy muy buenos y sacrificados; o han aprendido a mentirle viéndole directo hacia los ojos. Y al resto del mundo.


Notas Relacionadas:

lunes, 6 de mayo de 2013

Demasiado bueno para ser verdad...y ético


Carla López

Personas falsas, lugares falsos, testimonios falsos y citas falsas.  Las historias que escribía  el periodista Stephen Glass en el diario The New Republic, eran increíbles…pero falsas. El joven redactor adulteró 21 de los 47 artículos publicados y fue descubierto por la competencia…¿Mentiroso patológico o profesional sin ética?

Para la defensora del lector del diario Hoy Ana Angulo,  no existe un manual de periodista, sino que este es la ética que tiene cada persona. El oficio de periodistas conlleva más obligaciones morales, sociales y éticas que cualquier otro. El 65% de la población adquiere información de periódicos, según Fundamedios. Siete de cada diez opiniones se ven influenciadas por lo que se publica en estos medios, según CIESPAL













Una investigación profunda junto a información veraz, contrastada y objetiva son las que crean un periodismo ético . Como expone el periodista Dimitri Barreto “no hay historias perfectas en el periodismo”. Sin embargo, Stephen Glass quería que cada historia fuera un éxito, olvidando que este oficio se debe  a la sociedad y no al triunfo profesional del periodista.

Internet jugó un rol fundamental en la captura de Glass. Y es que fue el medio digital de Forbes el que descubrió las mentiras en los artículos del joven periodista. Barreno sostiene que aunque la era digital facilita la inmediatez de las noticias, también pone en una vitrina a los periodistas lo que dificulta mentir o actuar antiéticamente.


Según Ana Angulo, la ética para el periodista es una forma de vida se pone a prueba todo el tiempo. Para ella, los periodistas que  mienten son corruptos y deben ser juzgados no solo por el lector sino también por la ley. Stephen Glass olvidó que el periodismo es sinónimo de servir a la sociedad de manera trasparente y honesta. Y aunque ciertas cosas en la vida son prohibidas de olvidar, la vergüenza y el repudio de sus lectores se lo recordarán por toda la vida. 



Notas relacionadas:
¿Quién es Stephen Glass?

Enlaces de interés:
Entrevista con Stephen Glass 
Shattered Glass 
Stephen Glass y The New Republic 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Errores de Stephen Glass y The New Republic

Carla Cisneros 














 
¿Algo se me escapó de las manos? ¿cómo después de engañar tanto pude ser descubierto? ¿serán errores del artículo que me delató, o mis errores van más allá?. Probablemente estas fueron algunas de las preguntas que Stephen Glass se planteó cuando todo lo que había hecho en su carrera como periodista y las constantes mentiras que fueron parte de su labor fueron reveladas.

The New Republic fue el medio donde lo denominaron fabulador en serie después de que tras investigaciones que hizo Adam Penenberg de la revista Forbes,  se pudo conocer que Glass inventó la historia del software Jukt MIcronics, además de 21 de las 40 publicaciones que realizó para el seminario al que pertenecía. Pero despúes de conocer un contexto sobre lo que sucedió, queda preguntarse ¿verdaderamente en qué falló él y su equipo de trabajo?.

Ana Angulo es defensora de audiencias de diario El Hoy y opina que la mayor parte de culpa la tuvo el protagonista de este caso ya que falló como profesional y no consideró como herramienta principal la honestidad para dirigirse a sus lectores. La empresa que lo contrató confió ciegamente en él y dejó pasar la revisión de las notas y verificación de los hechos antes de publicarlos, un error gravísimo y que le restó posicionamiento y credibilidad.








Tal parece que la imaginación de Stephen traspasaba los límites, pero como dice el dicho, con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver. Cuando no pudo hacer nada para convencer al editor del medio Chuck Lane y a la gran cantidad de personas a las que llegó la noticia acerca de su mal manejo de información, lo único que pudo hacer fue admitir sus invenciones y perder la posibilidad de escribir ya que una jueza le quitó su licencia de periodista.

Puede ser que para muchos su habilidad en crear historias y haber logrado estar en un medio de esta forma sea una hazaña, pero precisamente esa mentira fue la principal equivocación. Cada quién es esclavo de lo que escribe y preso de lo que se guarda, quién sabe en qué pensó Glass para hacer tal cosa, desde que entramos a la universidad nos enseñan a ser responsables y a ser periodistas éticos, allí radica su culpabilidad tarde o temprano todo se sabe y a él ya lo pillaron.


Notas relacionadas:


El caso de Stephen Glass, “el fabulador en serie”, fue proyectado en el segundo día del cine foro de la UDLA




Por: Verónica Vásconez V.

En los años 90 un antiguo periodista de la revista norteamericana The New Republic engañó y mintió por mucho tiempo a sus jefes y lectores. Entre artículos falsos, así como citas, fuentes y acontecimientos, el apuesto, simpático y galán Sthepen Glass conquistó a más de uno con sus increíbles historias. Su asombrosa facilidad para conseguir declaraciones de toda clase de fuentes sorprendió a sus propios editores, pero un día todo lo que había logrado se derrumbó por un movimiento incorrecto de cartas.

Glass  no supo comprobar la originalidad de su publicación, la autocalificada como “la mejor historia” de su vida: ‘Hack Heaven’ cuando AdamPenenberg, de Forbes, escribió un artículo titulado 'Mentiras, malditasmentiras y ficción'. Una historia que acabó con todos los argumentos y declaraciones que utilizó Glass para  escribir su historia. Penenberg desató el escándalo al revelar al mundo que Glass era un mentiroso y que 21 de las 40 historias que publicó para el semanario eran total o parcialmente falsas.

Esta historia fue el motivo por el cual el cine foro “Mirada Libre”, que se llevó a cabo este martes en la Universidadde las Américas (UDLA),  dio inicio al debate sobre la ética en el periodismo entre invitados, estudiantes y profesores. Los panelistas fueron los periodistas Ana Angulo de diario El Hoy y Dimitri Barreto de El Comercio, quienes hablaron de la credibilidad que debe tener un periodista al escribir sobre algún tema de interés común.

“La ética para el periodista es una forma de vida que se mide desde cuando somos estudiantes”, expresó Barreto, mientras que Angulo dijo que un periodista es un “contador de hechos” que está al servicio del lector. Al terminar de exponer sus argumentos, las preguntas de los asistentes no faltaron, quienes despejaron sus dudas acerca del periodismo y de temas actuales.

La periodista María Emilia Verdezoto también acotó información acerca del tema. “Los periodistas están constantemente expuestos a los prejuicios”, dijo. Gabriela fajardo, del diario Expreso también estuvo presente y dijo que cuando se habla de “información delicada” hay que tener cuidado con la vida del periodista y de las fuentes, como por ejemplo cuando se habla de narcotráfico.

Mientras el foro se desarrollaba, los estudiantes hacían la cobertura vía Twitter, Facebook y demás redes sociales, así como tomas de video e imágenes.  Este jueves y viernes también se tiene previsto que se proyecten más videos relacionados con el periodismo.


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